¿Puedes usar cajas cartón pequeñas para guardar alimentos?

Una pregunta muy usual tanto en el área industrial, como en el área de comercialización de alimentos e inclusive entre las amas de casa en el área doméstica es si las cajas cartón pequeñas son aptas para conservar alimentos.

 

Parece una interrogante un tanto polémica, considerando que gran parte de los alimentos que consumimos a diario están almacenados en cajas cartón pequeñas, por lo que suponemos que sí es posible.

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Sin embargo, muchas preguntas tienen dudas acerca de los procesos a los que ha sido sometido el cartón que se utiliza para alimentos y si en efecto estas cajas son de verdad inofensivas cuando hablamos de su impacto sobre la salud.

 

Lo primero que debemos referir en este sentido es que sí. Las cajas cartón pequeñas en realidad tienen muchos usos en la industria, a cadena de distribución y inclusive en nuestra casa y una de las más comunes es el almacenaje de alimentos.

 

El cartón en general está fabricado en base a la pulpa de árboles, misma que se utiliza para la fabricación de papel. Como sabes, el papel es apto para trasladar y conservar algunos alimentos que después se van a consumir.

 

En reglas generales, si el cartón es “virgen” podemos usarlo como medio para trasladar alimentos que luego vamos a consumir. Por ejemplo, lo usamos para llevar palomitas de maíz, panes, donas y waffles sin que esto se constituya en un riesgo grave para la salud.

 

Obviamente, hablamos de usar cajas cartón para pequeñas para trasladar o mantener el alimento, más no para consumirlo directamente. Aunque el cartón no es un material tóxico, como otros que pueden llegar a utilizarse para fines similares, tampoco es recomendable usarlo para el consumo humano.

 

Esto quiere decir que en láminas de cartón simple podemos colocar sin mayor problema los alimentos que vamos a consumir.

 

Ahora bien, hay ciertas consideraciones que se deben tomar en cuenta cuando hablamos de cuan tóxicos puede llegar a ser este material, en el supuesto de que el alimento llegue a impregnarse de él o quede cargado de algunos de sus componentes.

Dependerá de las condiciones en las cuales se encuentre el cartón.

 

En consecuencia, es importante saber que algunos estudios han demostrado que alimentos y líquidos pueden contener trazas de algunos d los componentes del cartón, y si estos son dañinos cuando se trata de consumo humano, pueden llegar también a afectar a las personas que los consumen.

¿Cuándo podrían registrarse algunos problemas aislados de salud?

En tal sentido, ¿Qué es lo que hay que cuidar? Que el cartón que vamos a usar para trasladar o guardar alimentos esté en buen estado.

 

Mucho del cartón que llega a nuestras manos es un cartón reciclado. No está mal este tipo de cartón. Sin embargo, hay que considerar que para tratar de recuperar su color y textura este tipo de cartón es sometido a procesos industriales que incluyen lavados químicos, y en ocasiones este tipo de material conserva alguno de esos componentes.

De manera que, cuando se trata de envases que están en contacto directo con el alimento, la industria trata siempre de hacer uso de cartón original, y no del cartón reciclado.

 

Otro tema es también la impresión sobre el cartón que se usa para envasar alimentos. Muchos de estos envases tienen también residuos dela tienta industrial que se usa para el marcaje de marca. Por este motivo, los envases ya identificados deben cumplir con estándares de calidad a objeto de garantizar que esta impresión no tenga contacto con el contenido del envase.

 

Cuando se trata de productos líquidos, los envases de cartón también suelen tener un revestimiento de plástico delgado para evitar que el material pierda su dureza por la humedad. Este material también debe cumplir con estándares de calidad, a objeto de comprobar si es apto para estar en contacto con alimentos, sin que generen ningún tipo de daño al organismo.

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