Puede reciclarse varias veces
*** La materia prima es el papel, pero por su capacidad de usarse varias veces, el cartón nuevamente se convierte en pasta de materia prima que permite fabricar otra vez cajas para envases o para la industrialización bajando los costos productivos y cuidando el medio ambiente***
Entre todos los materiales utilizados para el traslado de productos en el mercado actualmente el cartón es el gran consentido. Se dice de él que es el producto más noble y fuerte. No en vano es el material usado por el 90% de las industrias en el ramo alimentación y rubros de consumo masivo.
Es ampliamente usado por múltiples razones, pero sin duda una de las ventajas que cobra más peso es su potencial para ser reutilizado, es decir reciclado. Por lo general cuando vamos a hacer uso de algún material en nuestra casa o negocio queremos saber cómo está compuesto, si es contaminante, como se hace y si es amigable o no con el medio ambiente. Pues bien, a continuación aclararemos algunas de tus dudas en ese particular.
Comencemos hablando de la fabricación de este cómodo y versátil material. El cartón que conocemos, tanto en láminas, como en cajas y envases de cartón proviene de la misma base del papel de uso común. De hecho, la materia prima del cartón son los árboles, en su mayoría pinos que son cortados en trozos y seleccionados.
De la base céntrica de estos pinos se parte para la fabricación de la pasta de papel. Las extremidades del árbol se reservan y del tronco se cortan finas hebras de madera que se procesan químicamente hasta convertirse en una pasta gruesa maleable.
Posteriormente, esta masa se aplasta y se refina para garantizar el proceso total de las fibras de madera. Una vez estirada en grandes bobinas se purifica hasta finalmente obtener el papel. De allí se clasifican varias presentaciones de este.
Sin embargo, a partir de esta misma pasta es posible crear láminas de mayor grosor y gramaje que por tener más firmeza permiten la sobrecarga de peso. De esta pasta gruesa se fabrica el cartón marrón que conocemos hoy en día.
Esta masa procesada de papel, posteriormente es sometida a diversos procesos para dar forma según la presentación de cartón que se desee. Por ejemplo, es común fabricar láminas de menor grosor para usos industriales y educativos, o someter la pasta a grandes rodillos en máquinas de corrugado de hasta 6.300 pies.
Asimismo, haciendo uso de grandes rodillos de alisado y cola se procede a pegar las laminillas de papel o cartulina para ir dando mayor grosor y peso a la pieza según el producto terminado que se vaya a ofrecer en el mercado o que se vaya a industrializar posteriormente para convertirse en envase o empaque
Adicionalmente, las láminas de cartón son sometidas a pruebas de resistencia para probar su grosor y posteriormente se pasan por grandes máquinas cortadoras que aportan a la pieza el tamaño ideal según sea el caso o dependiendo del destino final del cartón.
El cartón en su sencillez y gran ventaja, es uno de los más materiales más económicos en su fabricación. Pese a la necesidad industrial de trasformación de la pulpa, el cartón es un producto que proviene en su mayoría de materia prima reciclada por lo que los castos en este sentido son mínimo y los resultados finales igual de óptimos.
Aunado a esto, fabricar cartón provee la gran ventaja de reutilizar nuevamente el producto que fue ya comercializado. Es decir, la materia prima parte de piezas de la misma industrialización que ya fueron utilizadas o que por algún detalle salieron de las líneas de producción y pueden ser procesadas nuevamente para convertirse en masa o pulpa.
Al igual que el papel, el cartón es un producto con muy poco nivel de contaminación en su fabricación.
Por ende, el cartón es seguro para alimentos y productos de uso personal y el tenerlo en casa no permite almacenar objetos cómodamente sin que esto signifique riesgo alguno para nuestra salud o deterioro de nuestra calidad de vida. Es resistente al calor, la humedad y el sol y puede tener mil usos dentro del hogar cuidando la economía familiar.